El bloqueo creativo llega cuando no sabes cómo empezar tu proyecto, cómo seguirlo o con qué innovarlo. Eso completamente normal, pero es posible superarlo con esta técnica propuesta por Mark Levy en su libro Escritura y Creatividad.
El ejercicio consiste en usar una hoja de papel o abrir un documento en blanco en la computadora y escribir lo que se te venga a la mente sobre el tema en el que estás bloqueado, sea una propuesta de mercadeo, un plan de negocios, la trama de una novela o la receta del almuerzo. Cabe destacar que debe ser en privado.
La finalidad del ejercicio es soltar una lluvia de ideas sinsentido de la que puede salir algo útil. Mientras lo haces, hay seis factores que debes aplicar.
1. Hazlo sin esfuerzo
Nadie más leerá el escrito, e intentar hacerlo perfecto solo será un freno. Escribir la lluvia de ideas sin esperar la excelencia hará que te relajes y que la imaginación fluya de una mejor manera.
2. Sé rápido y continuo
El escrito no debe tener buena ortografía, ni siquiera una buena letra, así que escribe rápido o garabatea. Eso evitará que analices y que pienses en ideas que ya has hecho antes. Escribir de manera deficiente es el secreto de este paso.
Con esto evitas irte a lo seguro y permite que tu cerebro encuentre nuevas posibilidades con las que en un principio no estés de acuerdo, pero que pueden funcionar.
3. Usa temporizador
Debes hacer el ejercicio de 5-10 minutos. Ser consciente de que terminará pronto te obliga a seguir escribiendo. En esa constante escritura de ideas es que puede aparecer un momento de genialidad (idea) que lo cambie todo.
4. Usa un lenguaje que te sea cómodo
Nadie leerá tu escrito, así que puedes escribir con el lenguaje y la jerga que usas en privado. Eso ayudará a que el protocolo y las normas sociales no impidan la fluidez de tu mente.
5. Déjate llevar
Hay un momento en el ejercicio donde ya no te importa escribir disparates, simplemente disfrutas de que tu cerebro saque todo. Debes sentirte cómodo con este proceso imperfecto.
6. Ridirige la atención
Durante el ejercicio puedes hacerte ciertas preguntas para encontrar nuevos caminos:
¿Y si hago lo opuesto?
¿Qué pasaría si no existieran reglas?
¿Cómo puedo incorporar valor?
¿Qué consejo le daría a otra persona si estuviera haciendo la misma tarea que yo?
Finalmente, al terminar los diez minutos de escritura, revisa tus apuntes, define lo que puede servir y analízalo de distintas maneras. Te sorprenderías de lo que puedes encontrar.
Mi experiencia
Me ha funcionado cuando no sé qué preparar para el almuerzo o la cena. Así que anoto en una hoja los ingredientes que tengo y empiezo a escribir sobre platillos, cómo podría cocinarlos, prepararlos o juntarlos, hasta que se me ocurre hacer uno; a veces cocino algo nuevo que ni siquiera puede considerarse una receta tradicional, pero me funciona.
Lo mismo me pasó con mi última novela. No sabía cómo seguir cierta parte de la trama, entonces me puse a escribir hasta que me planteé hacer lo opuesto; en un principio me pareció disparatado e incoherente, con lo que no me sentí cómodo, pero lo implementé a la historia y acabó resultando.
Y así he hecho con otras situaciones, incluidos los artículos del blog, porque el bloqueo creativo se aparece cuando menos lo espero.
Espero puedas ponerla en práctica. Cabe destacar que esta técnica no es para todos, pero nada pierdes con intentarla... a algunos nos ha salvado.
SOBRE MÍ
Andrés Beltanien
Me encanta leer chick lit, middle grade, suspenso y motivacionales cristianos. Actualmente trabajo como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition desde hace siete años. Si quieres leer una de mis novelas cortas de fantasía totalmente gratis, haz clic aquí.
Dato curioso: Me gusta estar a penumbras, con poca iluminación.
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