Ese es El conejito que quiere dormirse, escrito por Carl-Johan Forssén Ehrlin. Me enteré del libro a principios del 2017, y no hice más que desconfiar de lo que prometía: dormir a los más pequeños. Creí que se trataba de una propaganda para que los suscritos al correo de la Editorial Penguin Random House, lo adquiriéramos. No obstante, he de admitir que me dejó intrigado, así que guardé el nombre. No imaginé que dos años después, me vería urgido de comprarlo a medianoche para dormir a mi sobrino.
Trama
Los hermanitos del Conejito Carlitos están dormidos, y él es el único que falta; le cuesta conciliar el sueño, por lo que su mamá lo lleva a él (y al pequeño niño al que se le lee el cuento) a visitar amigos del bosque para que los ayuden a dormir.
¿Cómo es posible que un cuento tan simple duerma a un niño?
Bueno, el autor es pedagogo, psicólogo y estudió mucho la retórica antes de escribirlo. Además, hay otros factores que logran hacer de la experiencia, algo en que los niños pueden sumergirse:
1. El adulto debe leer el cuento cuando el niño esté cansado (a pesar de que se resista a dormir y quiera jugar o hacer otra cosa); ideal que se acueste a escucharlo.
2. Al principio, se menciona que Carlitos tiene los mismos años que el niño, y que le fascinan las mismas cosas. Por eso, es fácil que el pequeño imagine a Carlitos como un buen amigo con el que se identifica.
3. La mamá de Carlitos 'lleva al niño' con ella y con Carlitos a visitar a los amigos, lo que convierte al pequeño en un personaje de la historia.
4. Al principio se le da al lector una serie de instrucciones respecto a la narración, como leer y bostezar en algunas partes, hacer pausas, hablar lento, y susurrar diálogos y escenas.
5. Es indispensable terminar de leer el libro, aún si el niño ya se durmió.
Puede que te cuestiones si realmente funciona... y la respuesta es SÍ, siempre que sigas las instrucciones tal y como te lo indican.
Las reseñas en Goodreads están divididas, debo decir. Hay usuarios que afirman, el libro ayudó a conciliar el sueño de su pequeño, y hay otros que aseguran que no sirvió de nada (aunque curiosamente, estos últimos comentan no haber seguido las instrucciones).
En mi caso, lo comprobé una medianoche a principios del 2019, cuando mi sobrino Lucas comenzó a brincar en la cama y a hablar con mi hermana; ella no logró dormirlo, y como el ruido llegó hasta a mi cuarto y estaba impidiendo que pudiera que yo lograra dormir, fui a su habitación a tranquilizarlo, cosa que no funcionó. Fue entonces que recordé el cuento, y ante la necesidad, lo compré en digital.
Repasé las indicaciones, acosté a mi sobrino y comencé a leerle. En el primer tercio del cuento seguía muy despierto y haciendo preguntas, pero yo lo ignoré y continué con la narración. Hubo un momento en que pensé que ya estaba dormido, y cuando lo miré de soslayo, lo sorprendí justo detrás de mí, parado en la cama y asomando la cabeza encima de mi hombro para ver las ilustraciones. Suspiré y continué con la lectura. Fue hasta la tercera parte del cuento, que empezó a calmarse, cerró los ojos y al fin se durmió. Yo terminé el cuento, satisfecho y me fui a dormir.
Se lo leí en dos ocasiones más ante la misma situación, y ocurrió lo mismo: quedó completamente dormido. Si quieres darle una oportunidad para evitar los desvelos que provocan los pequeños y su energía inagotable, adquiérelo. No te arrepentirás.
¡No subestimes el poder de la lectura!
SOBRE EL AUTOR
Andrés Beltanien
Instagram: @andresbeltanien
Andrés es apasionado de la literatura infantil, motivacional, thrillers y chick lit. Actualmente trabaja como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition. Puedes leer gratis una de sus novelas infantiles de fantasía aquí.
Qué interesante!... Buenísimo!!