Como lo expliqué en este artículo, el diálogo narrativo es uno de los cinco elementos de la ficción, y también uno de los más difíciles de aprender a manejar.
Por eso, en esta primera parte, te comparto lo que ésta aporta a la historia y las tres partes de las que se compone.
¿Por qué el diálogo es importante dentro de una historia?
Aporta credibilidad, ya que al estar presente dentro de la narrativa, se le da un descanso al narrador y hace que los personajes sean quienes dan información sobre los sucesos al lector.
Le da fuerza y voz al personaje para que el lector conozca su personalidad sin que el narrador tenga que decirle cómo es (el truco de mostrar y no decir).
Da información sobre el ambiente, la cultura e incluso el nivel socioeconómico en el que se desarrolla la historia.
Ayuda a acelerar o a ralentizar el ritmo de la trama, dependiendo de lo se busque, sea emocionar al lector o darle un respiro después de una escena tensa.
Se puede usar para añadir subtramas a la historia.
Esto no quiere decir que toda historia deba contar con diálogos, pero si decides incluirlos, debes recordar cada una de las características que lo hacen importante.
Partes del diálogo
Cada una de ellas cumple una función crucial, por lo que se le debe dedicar el mismo esfuerzo y cuidado si se añaden todas. A continuación, te pongo algunos ejemplos previos.
—Claro que me acuerdo, Mary —dijo—, pero... —se calló y miró apenado a su gorra. Estaba tirada en el suelo junto al último cuadro que había pintado y dentro había dos peniques. La recogió e hizo tintinear las monedas. —P. L. Travers, Mary Poppins
—¿Olvidar qué? —preguntó el principito, que ya sentía pena por él. —Antoine de Saint-Exúpery, El Principito.
—¿Te das cuenta? —explicó tía Petunia, con la boca llena de clavos—. Si no pueden entregarlas, tendrán que dejar de hacerlo. —J. K. Rowling, Harry Potter y la piedra filosofal
—Caramba, muchacho, eres todo un héroe, ¿eh? —dice un hombre con barba por toda la cara. Se refiera a mí, pero yo no miro—. ¿Te gustar lo que has visto del mundo? —Emma Donoghue, La habitación
1. Parlamento
Son las palabras que pronuncia el personaje.
2. Inciso
Es la interrupción del narrador para hacer una aclaración sobre el diálogo o aportar información adicional. Debe usarse con moderación y nunca contradecir al parlamento, a menos que haya un trasfondo (como cuando un personaje miente).
Funciones del inciso
Explica quién habla.
Ambienta la escena.
Añade información sobre la trama o los personajes.
3. Verbo dicendi
Expresa la condición del hablante, entiéndase: cómo se dice el parlamento y con qué emoción se hace. Es ideal usar el dijo como verbo dicendi principal, porque se camufla.
Cabe aclarar que muchos diálogos narrativos no llevan verbo dicendi ni incisos, porque no los necesitan, sobre todo en una conversación entre dos personajes en los que el contexto ya se le explicó al lector. Es casi un elemento que debe manejarse con mucho sentido común.
En artículos posteriores te explicaré las distintas formas de plantear un diálogo, así como los errores que deben evitarse al escribirlos. Espero esta información te haya sido de apoyo para iniciar a entender por qué se les debe tener respeto y cuidado.
SOBRE MÍ
Andrés Beltanien
Me encanta leer fantasía, chick lit, middle grade, suspenso y motivacionales cristianos. En mis tiempos libres escribo y hago repostería, o veo series de mi infancia. Desde hace ocho años que trabajo como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition.
Dato curioso: Tengo un humor que en confianza puede ser bastante ácido y sarcástico, pero que no ofende.
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