El punto de vista (PDV) es uno de los elementos más importantes de la ficción, porque es el que filtra la historia y la narra. Se trata de quién cuenta la historia y desde qué distancia, justo como lo indica Valerie Vogrin, profesora de la Gotham Writer's Workshop.
Puede ser una distancia temporal (se cuenta en pasado o presente) o distancia emocional (la cercanía que tiene el personaje con los de su alrededor).
Este elemento tiene sus narradores: primera persona, segunda persona y tercera persona. En esta ocasión, te comparto los primeros dos y sus subtipos.
Primera persona
1. Narrador protagonista
«Yo cuento mi historia».
Es un PDV muy usado. El narrador relata su historia en pasado (lo más común), como en La Selección de Kiera Cass; o en presente (esta opción crea más cercanía con el lector) como ocurre en Divergente y en Los Juegos del Hambre.
"Mientras movía la cabeza, tomando aire justo por encima de mi cabello, me lo planteé: ¿cómo sería querer a Maxon, sin más? / —¿Sabes cuánto tiempo hace que no miraba las estrellas? —preguntó". -La Selección
"Cuando me despierto, el otro lado de la cama está frío. Estiro los dedos buscando el calor de Prim, pero no encuentro más que la basta funda de lona del colchón. Seguro que ha tenido pesadillas y se ha metido en la cama de nuestra madre; claro que sí, porque es el día de la cosecha". -Los Juegos del Hambre
Ojo: Se puede ahondar mucho en los pensamientos y sentimientos del protagonista para crear los monólogos interiores. Sin embargo, no se puede relatar más allá de lo que se ve o siente.
2. Narrador testigo
«Yo cuento la historia que estoy presenciando/viendo».
Un PDV donde el narrador no es el personaje principal de la historia, sino a quienes mira. Tal como su nombre lo dice, es testigo de lo que ocurre, pero no interfiere en la trama, y resulta efectivo cuando el protagonista de la historia no es consciente de las consecuencias de sus acciones, por lo que se usa a este narrador para hacer énfasis en ello. Un ejemplo es la famosa novela El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald.
"Ella le dijo que lo amaba, y Tom Buchanan se dio cuenta. Se quedó estupefacto. Entreabrió la boca y miró a Gatsby, y después a Daisy, como si en ese instante se diera cuenta de que ella era alguien a quien desde hacía mucho tiempo conocía". -El Gran Gatsby
Ojo: Usualmente no dice sus emociones ni pensamientos, ni los del protagonista, a menos que los exprese como suposición, tal como se ve en el fragmento anterior.
3. Narrador poco fiable
«Yo cuento la historia, pero podría estar mintiendo».
Este PDV es justo como el narrador protagonista, excepto que se utiliza cuando dicho personaje es mentiroso, está mal de sus facultades mentales, sufre algún trastorno psicológico o simplemente desea jugar con el lector, por lo que no todo lo que cuenta pasa tal como lo dice, llegando a distorsionar la historia, cosa que el lector nota. Un ejemplo es El corazón delator de Edgar Allan Poe, donde el protagonista está loco, pero quiere hacer parecer lo contrario.
"¡Es cierto! He estado nervioso, terriblemente nervioso y lo estoy; pero ¿por qué dirías que estoy loco? La enfermedad ha agudizado mis sentidos, no los ha destruido, no los ha amortiguado. Sobre todo, este sentido tan agudo del oído que tengo. Oigo todas las cosas en los cielos y en la tierra. Oigo muchas cosas del infierno". -El corazón delator
4. Narrador protagonista visión múltiple
«Yo cuento la historia>> atentamente: varios personajes».
Este es igual que el narrador protagonista, sin embargo, la historia se relata desde la perspectiva de varios personajes para crear amplitud en la trama y que el lector se divierta uniendo los distintos puntos de vista para entender lo que está ocurriendo. Un ejemplo en la literatura contemporánea, es la trilogía Otoño en Londres de Andrea Izquierdo, donde contamos con diez protagonistas y cada capítulo es relatado por uno de ellos.
Ojo: Se puede ahondar en los pensamientos y sentimientos de varios personajes, llegando a ser una novela ambiciosa. Por otro lado, es difícil manejar a tantos personajes y al mismo tiempo hacer que permanezcan reales.
Segunda persona
1. Cuando se escribe ficción
«Relato lo que haces».
El PDV menos usado en la ficción, ya que se trata de una perspectiva donde el autor toma posesión de las acciones del lector y lo convierte en el protagonista, como sucede en Luces de neón de Jay McInerney.
"Estás en un club charlando con una chica de cabeza afeitada. El club se llama Heratbreak o Lizard Lounge. Tal vez todo quedara claro si pudieras escaparte al baño y usar un poquito más de polvo de marcha boliviana..."
Ojo: Haces protagonista al lector, una experiencia estimulante, aunque no es tan común verlo en libros publicados.
2. Cuando se escriben libros de autoayuda
«Te cuento mi experiencia y te aconsejo».
Como en la mayoría de los libros de autoayuda, el autor nos cuenta lo que ha hecho, pero al mismo tiempo interfiere con reflexiones y aconseja o confronta al lector. Es por eso que este tipo de PDV es bastante idóneo para dicha literatura. Ejemplos: El poder del Yo Soy, Hazte un favor a ti mismo, perdona y Negociación.
"Ahora haga su parte y descanse. Confíe en el tiempo de Dios. Dios sabe lo que está haciendo. Es probable que usted no comprenda por qué se está tardando tanto, pero algunas veces Dios retrasa una respuesta a propósito simplemente para tener la oportunidad de mostrar su poder en una mayor manera". -El poder del Yo Soy
Estos son solo dos de los tres tipos de PDV que existen. En otro artículo explicaré el narrador en tercera persona, que da para muchas otras perspectivas.
Como ves, el PDV que uses dependerá de la historia que quieras contar y los personajes con los que cuentes; a veces no se escoge, simplemente la misma historia te dirá cuál necesitas utilizar.
SOBRE EL AUTOR
Andrés Beltanien
@andresbeltanien
Andrés es apasionado de la literatura infantil, motivacional, thrillers y chick lit. Actualmente trabaja como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition. Puedes leer gratis una de sus novelas infantiles de fantasía aquí.
Dato curioso: Sus booktubers favoritos son Javier Ruescas y Claudia Ramírez (Clau Reads Books).
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