top of page

No crezcas nunca | 5 frases para reflexionar

No crezcas nunca es el primer álbum ilustrado de Roald Dahl, autor de Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, El Gran Gigante Bonachón y Los Cretinos. A pesar de que es un título que se publicó en 2021, 30 años después del fallecimiento de su autor, recopila algunas de sus frases más icónicas sobre la infancia y el cambio de mentalidad que sufrimos al convertimos en adultos.

Es por eso que en esta ocasión te comparto cinco frases para reflexionar.



1

‎Pero, ¿por qué los adultos se vuelven tan locos cuando solo nos estamos divirtiendo un poco?

Es increíble cómo se nos crispan los nervios cuando los niños se comportan como niños; corriendo, gritando y haciendo travesuras. Ciertamente, a nadie le gusta que hagan averías (sobre todo cuando se meten con nuestras cosas), pero a veces son acciones que no lastiman a nadie y que solo estimulan su imaginación. En vez de volvernos locos, podemos unirnos a ellos, ¿o acaso ya olvidamos lo divertido que era salirse de lo habitual y que un adulto entrara con nosotros a nuestro propio mundo?



2

‎Puede que por cada año que hace, (los adultos) sean noventa veces menos audaces. Hasta pasarse la vida haciendo cosas muy aburridas. Y se olvidan de parar y reconocer lo emocionante que la vida puede ser. Es simple y totalmente trágico ver cómo malgastan los momentos mágicos. Hasta que se mueren. Se acabó.

Lo peor que podemos creer es que ser adulto se trata de ser siempre serio y regirnos a lo que la sociedad considera como maduro. Me he encontrado con personas que piensan que ver caricaturas de su infancia y películas animadas es ridículo (aunque las hagan felices), o que ven impropio dedicarle tiempo a jugar, cuando muchas veces ese tipo de entretenimiento nos devuelve la alegría de la infancia y estimula nuestra mente.


3

‎Mira a las personas más listas, científicos, famosos artistas… Esos con ingenio, firmeza y valentía que pasaron cosas que nadie sabía. Ignorando las señales de “Prohibido el paso” y siguiendo el rumbo sin hacer caso.

Como adultos, necesitamos valor para ver más allá de lo que nuestro pensamiento encajonado y "realista" nos pone enfrente. Si nos detenemos a apreciar el entorno, nos daremos cuenta de que todo lo que nos rodea, como la televisión, los teléfonos, e incluso los libros fueron fruto de la imaginación de alguien que decidió vencer el qué dirán, que creyó en lo imposible para crear nuevos artefactos o para descubrir una nueva teoría que resultó de beneficio para la humanidad. Seguramente otros los tacharon de inmaduros y ridículos por pensar que lograrían tales hazañas, pero eso no les importó y cambiaron la historia.



4

‎Intenta hacer cosas nuevas. Todo es loco la primera vez que se hace. Una cosa es clara: no será sencillo. A veces ser loco es atrevido. Puede que te caigas o que ya te hayas caído.

Optemos por aprender un nuevo idioma, entrar a un curso de repostería, aprender ese instrumento que siempre quisimos y que por circunstancias de la vida no pudimos intentar cuando fuimos niños. Quizá nos sintamos demasiado mayores para satisfacer esos deseos, pero el tiempo pasa, y nunca es tarde para lograr nuestras metas, sobre todo si tenemos pasión. Probablemente nos cuesta al inicio, sin embargo, es peor vivir con las ganas eternas de haberlo intentado.




5

‎Mira el mundo con ojos brillantes, nota dónde está la magia abundante, cuestiónalo todo siempre bastante. ¡Rompe los moldes! ¡Sé extravagante!

No perdamos la habilidad de fascinarnos. Cada día es un regalo, ver el sol es un regalo, escuchar la voz de nuestros seremos amados es un regalo. Salirnos del molde mientras nos divertimos es un regalo. La vida no tiene por qué darse por hecho... algunos ya no la tienen.


Por lo tanto, recuerda que puedes ser un adulto responsable pero con corazón de niño. Alimenta a tu niño interior, siempre, tantas veces como puedas, no le tengas miedo a hacerlo, porque es lo que nos mantiene felices en medio de este mundo tan caótico.


Es por eso que yo te recomiendo...


¡Que no crezcas nunca!



SOBRE MÍ

Andrés Beltanien

Me encanta leer fantasía, chick lit, middle grade, suspenso y motivacionales cristianos. En mis tiempos libres escribo y hago repostería, o veo series de mi infancia. Desde hace ocho años que trabajo como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition.

Dato curioso: De poder pedirle un deseo a un genio o un hada, le diría que me devuelva a los diez años, para poder jugar escondite con los amigos que tenía en el condominio de mis abuelos.

bottom of page