Hace más de treinta años que falleció Roald Dahl, autor de Charlie y la fábrica de chocolates, Matilda y Los Gremlins. Sin embargo, al día de hoy sigue siendo el autor de literatura infantil más prominente del siglo XX, y muchos de sus consejos para escribir quedaron grabados en entrevistas. El día de hoy te comparto una de ellas (tomada de su sitio oficial y traducida por Pily).
1. ¿Cómo es escribir un libro?
"Cuando estás escribiendo, es como tomar una caminata muy larga, a lo largo de valles y montañas y demás cosas, y obtienes la primera vista de lo que ves y lo escribes. Luego caminas un poco más lejos, a la cumbre de una montaña y ves algo más, y lo escribes. Y te vas así día tras día, viendo diferentes vistas del mismo paisaje. La montaña más grande de la caminata es el final del libro, porque esa tiene que ser la mejor vista de todas. Cuando ves todo en conjunto y regresas a ver todo lo que has hecho y en lo que resulta, te sorprendes, pero en realidad, es un proceso verdaderamente largo y lento".
2. ¿Cómo obtienes las ideas para tus historias?
"Empieza siempre con una pequeña semilla de idea… un pequeño germen, e incluso eso no se consigue muy fácilmente. Puedes pasar buscando esa idea por al menos un año, más o menos. Cuando me llega una buena idea, inmediatamente la escribo para no olvidarla. Cuando la tengo, no inicio un boceto para escribirla al instante, sino que cuidadosamente camino un poco, pienso la idea, la olfateo y luego veo si en realidad va a funcionar, porque cuando inicias un libro, te embarcas en un año entero de trabajo, lo que resulta en una decisión muy grande".
3. La idea para James y el melocotón gigante
"Tengo mucha fascinación con la idea de una manzana; hay muchos arboles de manzanas por aquí (en Londres) y otros arboles frutales, y se puede ver en el verano, cómo pasan de ser manzanas muy pequeñas hasta llegar a ser más grandes. Y me vino el pensamiento obvio de: ¿qué pasaría si no dejan de crecer? ¿Por qué deberían dejar de crecer cuando llegan a un tamaño determinado? Esa cuestión me gustó, pensé que era una buena idea, y solo tuve que pensar qué fruta me gustaría tomar para mi historia. Pensé en una manzana, una pera, una ciruela, y luego en un melocotón, que es una fruta muy bonita, grande y blanda, y se puede ir dentro de ella porque tiene una gran semilla en el centro, con la que se podía jugar en la cabeza. Y así comenzó la historia".
4. ¿Cuál es tu rutina de trabajo?
"Mi rutina de trabajo es muy simple y siempre ha sido la misma por los últimos 45 años. Lo mejor es por supuesto, nunca trabajar mucho tiempo de corrido, porque después de alrededor de dos horas, ya no estás en tu punto más alto de concentración, así que hay que detenerse. A veces, en la mañana estás muy cansado como para trabajar, y otros días prefiero comenzar más tarde; inicio a las 10:00 de la mañana y me detengo a las 12:00 del mediodía, sin importar qué tan bien voy, incluso si estoy muy o poco inspirado; mantengo las nalgas en la silla y me obligo a escribir, de lo contrario, si comienzas a alejarte del trabajo, nunca terminarás".
5. ¿Cómo mantienes la emoción al escribir la historia?
"Una de las cosas vitales para un escritor es terminar un libro, lo que es un proyecto tardado que va a tomar alrededor de un año. Hemingway, un gran escritor americano, me enseñó el mejor truco cuando se está tomando un largo recorrido; él simplemente dijo: “Cuando vas bien, deja de escribir”. Y eso significa que si vas bien, es porque sabes a dónde vas, sabes cómo se va a llevar el final del capítulo y lo que las personas van a hacer, por eso no debes continuar escribiendo. Si te detienes cuando vas bien, dejas todo y te vas de ahí, y no puedes esperar el momento de volver, porque sabes a donde vas a ir después, y eso es hermoso. Tienes que tratar de hacer esto todas las veces, todos los días, a lo largo del año. Saber dónde detenerte. Si te detienes cuando estás en un momento en blanco, estás en problemas".
6. ¿Qué tan fácil fue escribir Matilda?
"Pasé entre seis y nueve meses escribiéndolo, y cuando lo terminé, me di cuenta de que no estaba bien. La pequeña niña (Matilda) se mantiene cambiando todo el tiempo, y no me había tomado la molestia de escribir eso en los capítulos. Así que comencé, un año después, a reescribir cada palabra, y noté en lo que me había equivocado, así que pude ser capaz de tener bien al personaje principal, los demás personajes y las diferentes motivaciones y cosas como esas. Fue una experiencia interesante que nunca había tenido qué hacer antes, quizá a mi avanzada edad ya no estoy tan bien en esto, y me toma más tiempo, pero a decir verdad, tuve que reescribir todo el libro y ahora estoy muy feliz con él. Pienso que está bien, y verdaderamente no lo estaba antes".
7. ¿Cómo mantienes entretenidos a tus lectores?
"Mi ventaja, por suerte, es que me río de las mismas bromas de las que los niños se ríen, y esa es una de las razones de por qué soy capaz de hacerlo. No me siento aquí y me lleno de risas, pero siempre digo bromas en el momento todo el tiempo, y tiene que ser emocionante, rápido, tener un buen desenlace, pero tiene que ser divertido. Cada libro que hago es un nivel diferente de esto, como El Gran Gigante Bonachón o James y el melocotón gigante o Danny, el campeón del mundo. Quiero decir, que hay una línea muy delgada entre matarse de la risa y llorar, es una línea muy muy delgada; es como ver una cascara de banano tirada en la calle con la que te matas de la risa cuando alguien se resbala y cae de espaldas, pero de repente te das cuenta de que la persona se quebró una pierna, así que de inmediato te dejas de reír y ya no es una broma. No lo sé, es una línea delgada y solo tienes que tratar de encontrarla".
8. ¿Cómo creas a los personajes?
"Cuando estás escribiendo un libro, hay personas dentro de él en oposición a los animales. No está bien tener personas… porque eso no va a interesar para nada a tus lectores. Todo escritor infantil tiene que usar personajes que tengan algo interesante sobre ellos; yo creo que la única forma para hacer mis personajes verdaderamente interesantes para los niños es exagerar sus buenas o malas cualidades, así que, si la persona es traviesa, o mala o cruel, la haces muy traviesa, muy mala o muy cruel. Si son feas, las haces extremadamente feas, y creo que es divertido, porque crea un impacto".
9. ¿Cómo incluyes sucesos horrorosos?
"Nunca describes ningún horror, solo describes un evento y dices lo que pasó. Por ejemplo, en Charlie y la fábrica de chocolates, los niños saben que Augusto está metido en la maquina de chocolate de Willy Wonka. El padre grita: “¿dónde esta Augusto?" y Wonka le dice: “Él va a ser convertido en dulce de leche”. El personaje explicó el final, nunca el suceso como tal, no escuchas al niño gritando o algo por el estilo".
Espero sus caóticas respuestas puedan serte de ayuda la próxima vez que te sientes a escribir una historia para niños. La escritura no tiene solo un camino, pero sí varios guías que la recorrieron antes que nosotros.
SOBRE MÍ
Andrés Beltanien
Me encanta leer chick lit, middle grade, suspenso y motivacionales cristianos. Actualmente trabajo como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition desde hace siete años. Si quieres leer una de mis novelas cortas de fantasía totalmente gratis, haz clic aquí.
Dato curioso: Uno de mis programas favoritos de Disney Channel es Es Tan Raven.
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