Últimamente muchas personas me preguntan:
¿Cómo le haces para concentrarte al leer?
¿No te aburres de leer tanto?
Para ser honesta, la lectura es un pasatiempo que no se me da por naturaleza. Tiendo a distraerme demasiado y pasar de una actividad a otra. Sin embargo, he tenido que idear estrategias para ayudarme a leer los libros, a sentirlos, imaginarlos, adentrarme de lleno en la lectura y sacarle el máximo provecho.
Si te sucede lo mismo, te presento las sugerencias que han resultado útiles para una lectora distraída (yo):
Imágenes
En el caso de los libros que se basan en ciudades reales, sitios históricos, o tiempos antiguos, explota las herramientas que brinda el Internet y busca imágenes referenciales que te ayuden a visualizar un panorama más exacto. Así es más fácil comprender las circunstancias de los personajes y adentrarte al mundo que se te presenta. Como siempre digo:
Deja que el autor te dé un tour privado desde la comodidad de tu casa.
Esta estrategia es más útil si el relato se basa en siglos o años anteriores, puedes hacerte una idea de cómo era la cultura, la ideología, y quién sabe, quizás pueda ser un futuro destino turístico.
Dibuja, esquematiza y subraya
Estas sugerencias solo aplican si el libro es tuyo.
Aunque lo que te voy a recomendar, para algunos pueda parecer un homicidio al libro, creo que al dibujar, esquematizar y organizar tus ideas en los márgenes es una forma de apropiarte del libro. No te conformes solo con las descripciones; aprovecha tus habilidades artísticas y haz tu propia ilustración de lo que imaginas.
Marca las páginas que más llamen tu atención, o las que piensas releer con post-its, o marcadores de página.
Si lees por medios electrónicos, puedes usar un cuaderno de apuntes para anotar las ideas principales, las frases que te parezcan interesantes, y/o tus dibujos, esquemas, líneas de tiempo, entre otros. Esta estrategia te ayuda a organizar tu mente, especialmente si el libro es extenso o complejo.
Música
Normalmente, algunos escritores se toman el tiempo de incorporar canciones que los personajes escuchan o, en otras palabras, los autores te recomiendan canciones que como lector no deberías pasar por alto. Por ejemplo, Julio Cortázar en su libro Rayuela menciona una lista extensa de canciones, grupos musicales, cantautores que los protagonistas escuchan. Cuando en ese libro veía las canciones, inmediatamente las buscaba en Spotify y para mi agrado, encontré una lista de reproducción que compilaba la mayoría de canciones citadas. La lectura en conjunto con la música, fue como transportarme al París de Cortázar de la década de 1950.
Películas y videos
Una vez, termines de leer el libro, y ya te hayas hecho una idea general, busca en Internet si existe algún elemento visual disponible como películas, videos, obras basadas en el libro o fragmentos de este. Te advierto que habrá veces donde las adaptaciones visuales te van a decepcionar.
Viaja
Por último, pero no menos importante, si está en tus posibilidades, no te quedes con la imagen en tu mente, viaja a los lugares famosos que han inspirado millones de historias y relatos. Entiendo que, por el momento, viajar no es posible (durante la pandemia COVID-19), pero si más adelante te quedas con ganas de conocer un país o una ciudad en específico, cuando sea un momento oportuno lo puedes hacer y te aseguro que todas tus lecturas cobrarán vida.
En el 2013, leí el libro Tess D’Urbervilles, una de las escenas se sitúa en el Stonehenge, Inglaterra. Poco me iba a imaginar que en el 2019 estaría de pie frente a ese lugar, fue un sueño hecho realidad. Estoy segura de que podrás experimentar ese mismo sentimiento si visitas esos destinos en los que se basan tus libros favoritos.
Sinceramente, espero que estas estrategias presentadas te sean útiles para vivir el libro y hacerlo parte de tu propia historia.
Si implementas algunas de estas estrategias, déjamelo saber en los comentarios y díme cómo te han funcionado.
Pily Castillo @thebestofisela
Además, te comparto los enlaces de los libros que he mencionado en este artículo para comprarlos en línea o en una librería con entregas a domicilio (en Guatemala).
Rayuela, Julio Cortázar
Tess D'Urbervilles