Por más que nos atormente, todos los estudiantes que están por finalizar sus estudios universitarios tienen que someter un trabajo de investigación que garantizará la obtención de ese deseado diploma.
Si eres como yo y tienes problemas para organizarte, tienes tendencia a procrastinar, postergar las tareas o simplemente tienes tanto que hacer que piensas que no tienes tiempo para escribir tu tesis, este artículo es para ti. En este artículo te muestro algunas lecciones que aprendí en el proceso de mi tesis.
1. Busca un buen asesor de tesis
El asesor de tesis es tu mejor aliado y la rapidez con la que termines tu trabajo de graduación también depende de la rapidez con la que tu asesor te manda las correcciones. Lastimosamente, a algunos asesores hay que estar buscando por todo el campus para que te den sus correcciones o nunca responden los correos que mandas. Sin duda alguna esto puede limitar tu eficiencia y causará fricciones en todo el proceso.
Si de algo estoy agradecida es haber encontrado a una asesora de tesis que verdaderamente me inspiró a seguir trabajando y con la que encontramos una forma de trabajar muy buena. Me fue muy fácil adaptarme a sus horarios y exigencias, lo que ayudó a que terminara mi tesis en 3 meses.
2. Si esperas a tener 'ganas' para escribir tu tesis, nunca la harás
En una ocasión una amiga bien intencionada me dijo: "Aprovecha que tienes ganas para hacer tu tesis." y me quedé pensando mucho en eso, ya que me dije, si hiciera la tesis solamente en los momentos que tenga "ganas" tal vez solo escribiría 4 páginas al año.
Lo cierto es que nunca se tienen "ganas" para sentarse y comenzar a recopilar información para finalmente redactar la tesis. Lo que en realidad motiva y mueve esos avances en tu tesis, es la disciplina y constancia. Se trata de sentarte a escribir tu tesis, especialmente en esos momentos en los que no tienes ganas, y te obligas a trabajar, aunque no quieras o prefieras hacer otra cosa.
3. La organización es la clave, busca un método que te sirva y síguelo
Organizarse es un problema cuando no se sigue un método. El primer paso es buscar una herramienta que te sea funcional y que te sea fácil usar para organizar tus avances.
Puedes preguntarte:
¿Cómo voy a trazar mis metas? ¿De forma mensual, semanal o diaria?
¿Cómo quiero medir mis avances? ¿Por páginas, temas, subtemas o por párrafos?
¿Cuándo es la fecha límite que quiero fijar para entregar mi tesis?
¿Cada cuanto tiempo voy a enviar los avances a mi asesor?
En mi caso, comencé a usar Trello, una página web y aplicación que facilita la elaboración de proyectos y permite enlazar tu calendario a tu cuenta de Google. Para otras personas también les es útil Google Calendar o la clásica agenda donde puedes escribir a mano tus objetivos para el día. Yo organicé mis avances por temas y subtemas, de forma diaria y mi fecha límite para entregarla era el 1 de octubre. Mi asesora me revisaba los avances cada vez que tuviera 5 páginas redactadas, así que me apegué a esos parámetros.
4. Ponte metas realistas a tu horario
Si bien hay días que estamos más motivados que otros, al momento de planificar cómo harás tus avances de tesis, considera tu horario de antemano. Es decir, si trabajas, tienes hijos, haces ejercicio o realizas otras actividades importantes, puedes fijarte metas que sepas que puedas alcanzar sin descuidar los otros compromisos que también sean importantes.
En mi caso, trabajo por las mañanas, voy al gimnasio por las tardes, recibo cursos por las noches y practico deporte como correr y hacer surf durante los fines de semana. Por lo tanto, nunca agendé nada de mis avances de tesis para los sábados y domingos, y la cantidad de avances en la tesis lo planificaba según el tiempo libre que tenía durante el día. De esa forma, al completar las metas del día o de la semana me sentía mucho más motivada a completar las siguientes y a avanzar con mi programa.
5. Hay tiempo para todo, pero ahora es tiempo de que hagas la tesis
Si bien es muy alegre pasar tiempo con amigos, tu pareja o tu familia, tienes que fijar límites al tiempo que inviertes en pasatiempos o pasar tiempo con tu familia.
Una vez hayas organizado tu horario a las cosas que no puedes cambiar, como ir a recibir algún curso o trabajar, las demás actividades pueden pasar a un segundo plano cuando tengas que hacer la tesis.
Recuerda que los sacrificios que hagas, ya sea, pasar noches trabajando en lugar de salir de fiesta, o no ver esa serie que todos hablan por ponerte a investigar en la tesis, solamente serán por un corto espacio de tiempo y valdrá la pena cuando al fin tengas tu tesis y obtengas tu diploma.
6. Conoce tus herramientas
Con esto me refiero a que aprendas a utilizar mejor las herramientas que tengas para hacer tu tesis. Investiga sobre las páginas de Internet o bibliotecas en línea que tengas disponible para que puedas tener a la mano siempre que las necesites.
Además, si no eres un experto en las herramientas de Word o Microsoft Office, seguro en tutoriales de YouTube, puedes aprender con para hacer tu trabajo mucho más rápido.
Yo redacté mi investigación en Word y gracias a los tutoriales de YouTube logré hacer índices de forma automática, encontré la forma de guardar mis referencias en formato APA de forma automática y sin duda esto me ayudó a que no me preocupara más adelante en guardar todas mis referencias bibliográficas e ingresarlas manualmente, que seguro me quitaría el tiempo.
Sin duda, al conocer mejor mi herramienta principal (Microsoft Word) me ahorró muchísimo tiempo y logré realizar un trabajo de investigación mucho más ordenado.
7. Nunca subestimes el poder de la mente | La actitud es importante
La actitud que tengas hacia la tesis es muy importante para su desenlace, la puedes amar u odiar, pero pelear con ella no es una opción. Busca motivaciones para avanzar en la tesis. Puedes escuchar pódcast motivacionales o incluso puedes tener frases que tu mismo hayas escrito para recordarte que tienes que terminar la tesis, los puedes escribir en post-its o en notas en tu teléfono o en tu computadora. Reflexiona en los beneficios que obtendrás al tener tu tesis y enfócate en ellos.
Yo usé mi página de Trello para escribir mensajes motivacionales y cada vez que me sentía desmotivada, las leía e inmediatamente me ponía a trabajar.
8. Ponte fechas límite
Es importante que trabajes bajo fechas límite que tú te fijes o que te fije la universidad. No dejes que siga pasando el tiempo. La razón por la que en la universidad logramos entregar proyectos y tareas de forma simultánea es porque todas tienen una fecha de entrega.
Tú no pensabas, ¿tal vez si lo entrego más tarde me lo va a recibir el profesor? No, solo lo entregabas a tiempo porque así tenías que hacerlo, incluso si implicaba no dormir esa noche. De igual forma, piensa que aunque nadie te diga cuando es la fecha límite para terminarla, tu mismo puedes fijar esa fecha y puedes respetarla.
9. Nunca te levantes de tu escritorio sin saber qué es lo que vas a escribir cuando regreses.
Este es un consejo que lo tomé del escritor Roald Dahl, inspirado de Ernest Hemingway, que dijo:
“Cuando vas bien, deja de escribir”. Y eso significa que si vas bien, es porque sabes a dónde vas, sabes cómo se va a llevar el final del capítulo y lo que las personas van a hacer, por eso no debes continuar escribiendo. Si te detienes cuando vas bien, dejas todo y te vas de ahí, y no puedes esperar el momento de volver, porque sabes a donde vas a ir después, y eso es hermoso.
Esto no quiere decir que no escribas, sino que en el momento que tengas más inspiración para escribir, es el mejor momento para saber a dónde quieres llegar con cierto capítulo o subtítulo y cuando regreses, tengas claro desde dónde tienes que retomar y el propósito que quieres alcanzar. De esa forma evitas ese bloqueo de escritor que tanto tememos.
Lo que me funcionó en el proceso, fue anotar dónde me había quedado antes de que terminara el objetivo del día y enlistaba qué temas tenía que abordar cuando retomara el trabajo. Esto me ayudaba a que cuando regresara al siguiente día, sabía exactamente cómo abordar el tema, me encontraba con mucha más inspiración para escribir y aprovechaba mejor el tiempo.
10. Si otros lo han logrado, tú también lo harás
Si te enfocas en que terminar la tesis depende de ti y de la importancia que le des, esos avances fluirán más rápido. Lo cierto es que allá afuera hay muchísimas personas que, al igual que tú, han estado luchando por obtener ese anhelado título universitario y lo han logrado.
Muchos de ellos lo logran en circunstancias mucho más precarias que las tuyas. Algunos logran titularse aunque tengan dos trabajos o trabajos demandantes, tengan una familia, o tal vez tienen algún impedimento económico o físico. ¿A ti, qué es lo que te impide completar esa tesis? Puede ser que tengas muchísimos problemas u obstáculos en este momento de tu vida, pero en este proceso es de encontrar soluciones, no problemas. Si tu prioridad es terminar esa tesis, encontrarás una forma de lograrlo.
Para realizar la tesis no hay una sola solución o una fórmula secreta para terminarla dentro de poco tiempo. Pero quiero compartirte estas lecciones que encontré muy útiles para terminar mi tesis en tres meses. Lo hago con la esperanza de que no cometas los mismos errores que yo y que finalmente logres terminar tu tesis.
¡Tú puedes hacerlo!
SOBRE MÍ
Pily Castillo
Soy una viajera empedernida a la que le fascina investigar datos curiosos sobre la historia universal y de los cambios lingüísticos de los idiomas, así como de los lugares que he visitado. Estuve viviendo en Francia por unos meses y eso me motivó a seguir investigando más sobre este idioma y la traducción en el mismo.
Dato curioso: El 16 de noviembre de 2022 tendré mi defensa de tesis.
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